lunes, 24 de diciembre de 2012




Unas palabras sobre la autoridad



Por: Lucía Magnin

Los museos son lugares que imparten respeto. Los guías de museo, por lo tanto, somos (¿o deberíamos ser?) serios y eficaces voceros de la verdad científica más absoluta. En nuestra labor cotidiana reproducimos las complejas relaciones de poder  que están establecidas, son usadas y funcionales a la estructuración de la realidad material. Sin embargo, también somos testigos de pequeñas rupturas, desarreglos e insurrecciones.

Recuerdo una anécdota que sucedió hace unos años...“Mi madrina me dijo que los dinosaurios todavía existen en un lugar, ahí en una montaña” sentenció un niño de jardín de cinco años. La palabra de su madrina es, a esta edad, un hecho irrefutable, una VERDAD con mayúsculas. Imposible continuar en esta visita con el objetivo de fijar el concepto de no-coexistencia en el planeta tierra entre el hombre y los dinosaurios. Cada vez que intentaba retomar ese tema, para procurar contribuir a clarificar un poco lo que las películas como “Jurassic Park”, “Una noche en el museo” o “Godzilla”  graban a fuego en la memoria de todo niño de los tiempos de Hollywood…este niño alzaba su vocecita imponiendo su verdad más verdadera…aquello que le había enseñado su madrina. Una mirada entre la desconcertada guía y la docente que acompañaba al grupo, y quedó implícito que la batalla estaba perdida. Nadie puede contra la autoridad de una Madrina.

En su momento me resultó molesto que esa personita, al hablar de ese modo, cuestione mi autoridad, distraiga al resto del grupo y a la vez mantenga tenazmente su postura desde su escasa estatura y con tanta firmeza. Inmediatamente me puse en el lugar de su madrina. Qué orgullosa se sentiría de conocer lo que pasó. Decidí no insistir en corregir el "error" de conceptos y continué mi recorrido por las salas pensando que ya habrán otras visitas o espacios en la escuela donde podrán "enmendarlo". Pensé que por suerte, en el futuro, estos niños de jardín volverán repetidas veces al Museo, y entonces, con suerte, podremos seguir trabajando sobre estos conocimientos que a cierta edad, y en ciertas circunstancias tienen un status de “palabra santa” que ningún guía del Museo de La Plata con alma se atrevería a contradecir.

Viendo este hecho a la distancia, reconozco más allá de una anécdota simpática, un evento que concretamente desmorona la idea de Museos estáticos, depositarios de objetos, portadores de la verdad y detentores de la autoridad. Un solo comentario inocente, proveniente de otra fuente de conocimiento y filtrado a través de las propias estructuras cognitivas logró neutralizar al gigante, con una pedrada eficaz.

¿Existe un solo modo de conocer? ¿Es ese modo más válido que el de los demás? ¿O es el modo dominante, establecido históricamente a través de un método concreto, sistemático? ¿Acaso no es necesaria una imaginación libre, fértil para generar hipótesis científicas que luego serán contrastadas con los datos? ¿Qué pasa si dejamos de cuestionarnos lo que es verdadero y lo que no? ¿Si creemos ciegamente lo que la autoridad del momento nos impone? ¿Es necesario dejar en claro quién gana en la disputa de la razón, o es más bien un ejercicio sumamente enriquecedor que surjan otras explicaciones posibles, que hablen otras voces, que permitan debatir el por qué sí y por qué no tomar una postura concreta respecto a un tema?

En mi opinión, la capacidad de contestar respetuosamente, de poner en duda, de considerar otras opciones es un rasgo de inteligencia y de libertad que indica un ámbito favorable para el cambio; lo contrario un estancamiento del pensamiento y de las oportunidades. Si no hay cuestionamiento, todo se repite de memoria, nada se relaciona con nada, no se escuchan otras voces, entonces ahí si, como se dijo en otra reflexión emplumada anterior, podemos decir que vamos hacia un museo aburrido, apolítico, un edificio, un depósito de objetos.
Cuando andando por los pasillos y salas del museo veo un enano desafiando a un gigante, cuando la inocencia le gana a la autoridad científica, entonces siento que vamos por buen camino.  










domingo, 23 de diciembre de 2012

Regalo para un nuevo año


Defensa de la alegría



Defender la alegría como una trinchera

defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.


Mario Benedetti



Foto: Melina Velasco



martes, 18 de diciembre de 2012


Esto no es un museo

Por María Eugenia Martins


UN MUSEO NO ES ABURRIMIENTO
UN MUSEO NO ES LA CUSPIDE DEL CONOCIMIENTO DE LA HUMANIDAD
UN MUSEO NO ES NEUTRALIDAD
UN MUSEO NO ES VERDAD INDISCUTIBLE
UN MUSEO NO ES UNA SUMA DE OBJETOS
UN MUSEO NO ES SILENCIO Y QUIETUD
UN MUSEO NO ES UN LUGAR "APOLITICO"

 A pesar de trabajar en uno de ellos desde hace tiempo, cuando pienso en  la palabra "museo" una serie de imágenes y conceptos se entrelazan antes de que pueda ordenar lo que pienso. Verdad, columnas,aburrimiento, vitrinas, objetos, ciencia, historia, solemnidad, dinosaurios y momias* bailan desordenados pintando una acuarela que desdibujo cuando evoco mi experiencia en el museo.

Cada palabra que, estereotipada,  me sobrevuela encuentra su contradicción en mi práctica:

Un museo no es un lugar aburrido. Esta afirmación es central, porque va más allá de lo aparente. La imagen que de los museos se erige se basa en la invisibilzación de las personas que lo construyen y de las relaciones que existen entre ellas: poder, cooperación, competencia, intereses encontrados, altruismo, exclusión, intentos de inclusión, hegemonía. Cada cosa que vemos en un museo es producto de una decisión humana enmarcada en un proyecto mayor, que en última instancia siempre se yergue sobre el modelo de sociedad con el que acordamos, consciente o inconscientemente. Lo que rara vez se ve plasmado en las salas es el proceso de  la disputa, porque lo que se exhibe suele ser su resultado.

Un museo no es un lugar de verdad absoluta, como ningún lugar lo es,eso lo sabemos todxs. Como otros, es un espacio donde verdades relativas construyen y son construidas en discursos y prácticas. Y aunque esto es evidente, cuando recorremos las salas este carácter de obvio se desvanece  Sea en las palabras de lxs guías o desde la presentación de las vitrinas, de los objetos y sus carteles parece emanar una verdad per sé dada por el contexto de museo y su ligazón con el campo de lo erudito. Vaya marca de clase.

Un museo no es la representación de la cúspide del conocimiento del conjunto de la humanidad, y esta afirmación no le quita ningún mérito ni importancia a las instituciones museísticas. Es más bien la representación, entre tantas otras, de la tensión entre los saberes eruditos y los saberes sujetos (parafraseando a Foucault), aquellos que por acción u omisión se intentan dejar fuera de las vitrinas, pero  reaparecen en miles de situaciones cotidianas. Lo que se exhibe en los museos representa lo que para una cierta porcion de la humanidad (dependiendo del lugar y de la época) cumple con los requisitos de lo museable, de lo que podemos considerar valioso o representativo de algo, características relativas y arbitrarias si las hay. No confundir con un sin sentido, siempre tienen su razón de ser.

Por eso mismo, un museo nunca es neutral y siempre es político, por que responde a un modelo, a un proyecto y a intereses sociales en disputa que se encarnan en personas concretas. Las exhibiciones son retratos de relaciones de fuerzas en un determinado momento y lugar. Los museos construyen, reavivan, reactualizan, discuten y disputan identidades y ciudadanías.

Los museos no son lugares de silencio y quietud.

Magritte, 1954. El maestro de escuela.
 
En el  retrato que hace Magritte del maestro de escuela no pueden deducirse ni sus intenciones ni sus cualidades  solo a partir de su imagen externa. El artista es también  autor del famoso cuadro  "Esto no es una pipa", sobre el que Foucault escribe un ensayo, retomando sus ideas sobre la frágil relación entra las palabras y las cosas.






* Las discusiones actuales sobre la exhibición de restos humanos son quizás las más representativas del carácter político de los museos. Para conocer más sobre esta temática en Argentina, visita: http://grupoguias.blogspot.com.ar/





viernes, 14 de diciembre de 2012


Un mural que dice "Feliz consumismo y Prosperas deudas nuevas",
Atrás de un Santo de Gaseosa
Una reflexión critica y ácida de nuestra sociedad de consumo.
Un poema de Lawrence Ferlinghetti para estas fiestas. 
.

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año y huyó
a donde no hubiera
árboles de navidad arrancados

Cristo se bajó
De su árbol desnudo
Y huyó a donde
No hubiera árboles de navidad dorados
ni árboles de Navidad plateados
ni árboles de Navidad de papel de estaño
ni árboles de Navidad de plástico rosado
ni árboles de Navidad de oro
ni árboles de Navidad negros
ni árboles de Navidad celestes
adornados con velitas eléctricas de lata
y tíos pesados y creídos

Cristo se bajó de su Árbol desnudo
este año y huyó a donde ningún
intrépido vendedor ambulante de Biblias
recorriera el país en un Cadillac de dos tonos
y donde ningún nacimiento de Sears Roebuck
completo con niño de plástico y pesebre
llegara por correo certificado
el niño con entrega inmediata
y donde los Magos de televisión
no cantaran alabanzas al Whisky Lord Calvert

Cristo se bajó
de su árbol desnudo este año
y huyó a donde ningún gordo
desconocido y bonachón
vestido de franela roja
con barba de mentira
caminara haciéndose pasar
por una especie de santo del Polo Norte
a través del desierto
de Belen Pennsylvania
en un trineo Volkswagen
arrastrando por renos
retozones de Adirondack
con nombres alemanes
y cargado de sacos de
Humildes Regalos
de Sacks de la Quinta Avenida
para el Niño Dios que cada uno se imagina

Cristo se bajó
de su árbol desnudo
este año y huyó
a donde los cantadores
de villancicos
de Bing Crosby
no lloriquearan
que la Nochebuena es fría
y los ángeles del radio City
no patinaran sin alas
en un país de las maravillas
todo nevado entrando a un cielo
de alegres cascabeles
diariamente a los 8:30
con matinés
de la Misa del Gallo

Cristo se bajó
de su árbol desnudo este año
y se fue a refugiar
silenciosamente en el vientre
de una anónima María
otra vez donde en la noche oscura
del alma anónima de cada uno
él espera otra vez una inimaginable
e imposible inmaculada Reconcepción
la más loca
de las Segundas Venidas

Lawrence Ferlinghetti ( Nueva York, 1919)

lunes, 10 de diciembre de 2012

LOS FÓSILES QUE NO MUEREN




 Estoy aquí, pensando en aquel tiempo para olvidar mi soledad. Porque no estoy acostado solo por un rato. Y ya no enterrado en el suelo, sino detrás de cristales, dentro de un ataúd como el que se usa para enterrar a los muertos pero traslúcido. Porque estoy muerto, y hace mucho.

 Este lugar está lleno de ecos. Los murmullos indescifrables se filtran de entre las grietas y las pinturas descarapeladas de las viejas paredes del edificio. Son los suspiros de otros que han muerto como yo, encerrados en cajas y cajones de los laboratorios, en vitrinas y muebles de las salas, sin encontrar paz.  

 Pero lo peor de todo son las otras voces, cuando oigo platicar a la gente sobre nosotros y nuestro paso por el mundo, el tiempo en que fuimos dueños de la tierra, del aire y del agua. Nos ponen nombres, hablan de nuestras garras, piel y plumas, de nuestra extinción, de nuestros huesos ahora transformados en piedra.  

 Aunque nunca nos conocieron, al parecer somos famosos. No nos temen ni nos respetan. Me hastía su obsesión con mi mandíbula y lo que comía, con la posición de mis ojos y mi visión, con mis pequeños ridículos brazos y su función. Pero sobre todo, si soy de verdad o una simple copia.

 Estas voces que constituyen la banda sonora de mis días en este antiguo museo, aunque nada en comparación conmigo, son las de almas en pena de los fósiles y las otras nuevas voces, las  que merodean alrededor descubriéndonos, describiéndonos, estudiándonos y teorizándonos.

 Trato de distraerme, apagar todos los ecos pensando en aquel tiempo en que fui el más grande, el más temido, el tirano y el rey; tengo la boca llena, y me chorrea por la cara sangre espumosa. Mastico cachos de carne que a veces están plagados de gusanos y trituro sin esfuerzo huesos crujientes, al tragar todo se me anuda en la garganta y me raspa la pared del paladar... rujo.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Manuel L.M.



La reflexividad propia que da la lluvia...


Soy antropóloga. Desde que comencé a estudiar esta carrera, con esas ideas absurdas de excavar homínidos en Africa, o de desenterrar la perdida Pompeya o dedicarme a la arquitectura ecosustentable en el medio de la Amazonía brasileira, mis intereses han madurado tanto como yo. Por esas idas y vueltas de los laboratorios del subsuelo del Museo de La Plata, entendí finalmente que lo que me apasionaba era la arqueología histórica. Ahora sabía que sería una antropóloga que se dedicara a excavar sitios antiguos, juntar cerámica y leer documentos en sepia. La indecisión estaba resuelta.  En esos recortes que te plantea la disciplina cada vez que te relacionas más y más con ella, mi tema de estudio sería la cerámica. Entonces, la duda que me surgió fue cómo hacer antropológia desde ahí? La pregunta, sin embargo, parecía ser las misma tanto para el pasado como para el presente. Acaso no me interesaban abordar relaciones sociales desde la materialidad y espacialidad de los objetos? No se trataba de comprender cómo las personas manipulaban el barro? Y eso en relación con qué? En relación con los contextos de aprendizaje de un/a alfarera/o con su familia, en la forma de expresar lo aprehendido a través de un objeto construido por las propias manos. ¿La forma de hacer  nace con uno? Más bien, todo lo contrario. Hacer, fabricar, “construir” implica elegir, perseverar, imprimir, elaborar, experimentar en un espacio determinado.
Y esa cerámica que llegó hasta mí convertida en pequeños fragmentos no era de un artesano. Era de muchos artesanos, de distintos orígenes, con distintas historias, distintos aprendizajes. Sus experiencias confluyeron, casi sin pensarlo, en una de las primeras ciudades fundadas en lo que hoy es nuestro país. Hoy entiendo que NO abordar ese contexto de convivencia sería tal vez el ERROR más importante de todos. Ese momento histórico, allá por el siglo XVI, se caracterizó por enfrentamientos, diferencias, extrañamientos, encomiendas. Es decir, en este lado del mundo, y luego del choque de varios barcos con un continente ya poblado, estaba configurándose lo que los pensadores en la actualidad llaman La Modernidad. Y en la lectura crítica de los documentos, pueden rastrearse, entre tantas otras cosas, las atrocidades producidas con una minoría sobre otra gran mayoría étnica y de la forma más naturalizada. Cómo no reparar en eso, entonces? Acaso estas situaciones, las que encuentran su origen en estos contactos, no se mencionan constantemente en medios independientes, cuando tanto oficiales como no oficiales hacen oídos sordos?  Hoy pienso en Rincón Bomba, en La primavera, Ledesma, los asesinatos del MOCASE, el joven humahuaqueño asesinado meses atrás porque gente ávida de tierras YA ocupadas, reclamaban sobre su lugar familiar-ancestral…
 Entonces, e insisto, no sucede algo que ya sucedía antes?  entender los procesos sociales del pasado, no nos permiten comprender la sociedad en la que vivimos hoy y desde ahí, obrar en consecuencia? Cuantas veces lees a diario “coloniaje, colonia, colonialismo”?
Si, a veces - no muchas a decir verdad- creo que soy afortunada. Pude acceder a una beca de investigación, la cual me permite trabajar y  cursar esos cursos caros que de otra manera no podría hacerlos. No me considero vendida por ello. Tengo perfectamente claro que esto es fugaz, como todo. No percibo sueldo sino “estipendio” y la mayoría del tiempo lo invierto en llenar formularios y burocracias, tan lentas como una tortuga (aunque la de Mafalda es mucho más graciosa…aunque a veces no tanto!).
Entendí también que la mejor manera de trabajar es aprendiendo. Y encontré en el uso del barro una canalización a muchas preguntas que de otra manera no podría responderme. Muchos han sido maestrxs en estos años, ya sean docentes, ya sean lxs compañerxs con los que comparto horas de talleres, mates y experiencias. Tal vez cuando la suerte académica se agote, me habrá quedado para mi un oficio que no se consigue en las aulas de las universidades.
Y cuando ese día llegué no seré más antropóloga? O, como esa especificidad propia de la atomización del que “hace ciencia”, no seré más arqueóloga?
Acaso que define a un antropólogo? Su inserción disciplinar en una estructura? Su lugar de “trabajo de campo”? no es ese la sociedad?.  Dejo de ser antropóloga cuando me pongo mi uniforme de guía de museo y salgo a recorrer las salas con los niños de escuelas primarias? O cuando me paro frente a un curso y enseño biología? De ninguna manera. Si algo nos queda del paso por las largas cursadas de la carrera es la forma de increpar al mundo, la forma de preguntar, de cuestionar, de indagar, y eso se lleva con uno en todo espacio que uno transite.  

Disparadores


Por Grego

Un disparo acertado provoca una herida.
 Usemos nuestros disparadores, (palabras-acciones-gatillo) para impactar.
¿Porqué? Porque (como a través de la literatura o la música) necesitamos  decir algo que no se puede decir de otra manera. Lo que se impactan son cuerpos; la conformidad, el acuerdo total, la estabilidad, no duelen. Pero hay cosas que tienen que dolernos, porque nos pegan en el cuerpo y nos obligan a movernos para un lado o para el otro.
 La modernidad nos  recomienda sentirnos bien, nos recomienda rechazar lo bajoneánte de un poeta herido, de un cantante sombrío, de un rebelde solitario.
Por eso repito: hay cosas que tienen que dolernos. Lo peligroso es que no lo hagan.
Necesitamos disparos, necesitamos de los impactos, necesitamos ser capaces de darnos cuenta de que hay vacíos tan grandes y tan profundos (que sin darnos cuenta nos acostumbramos a  rodear), que tienen que ser atravesados por más que duelan.
Y sí. Los aventureros que puedan llegar a saltar y presten su cuerpo al dolor que implica llenar esos vacíos van a sentirse raros.
 Raros como caracoles con plumas.






sábado, 8 de diciembre de 2012


Y las valijas partieron....

con estas palabras las despedimos

Por Julia Simioli
Y para terminar, quisiéramos volver sobre el tema de los objetos… porque una pregunta que siempre sobrevoló nuestro trabajo durante estos dos años fue entonces, qué es un objeto? Como contar algo a través de ellos?
Hace unos días, en el marco de reflexiones y balances finales entre nosotros, mientras cortábamos el plástico que protege las piezas, armábamos valijas, grabábamos cds, y muchos etcéteras más,  encontramos este breve relato, seguramente conocido por todos, pero que maravillosamente narrado ponía en palabras algo de lo que queríamos nosotros expresar…
La historia ubica a un Eduardo Galeano paseando por Ollantaytambo cuando se encuentra de repente con un grupo de niños que al ver que tenía una lapicera, le pidieron que les hiciera dibujitos en sus manos.
En palabras de Galeano, fue entonces que “en medio de aquel alboroto, un desarrapadito que no alzaba más de un metro del suelo, le mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-me lo mandó un tío mío, que vive en Lima, dijo.
- y ¿anda bien? Le preguntó Eduardo.
-atrasa un poco, reconoció.
Entonces un objeto es mucho más que algo que se puede ver, tocar, oler, saborear… un objeto se construye, se nombra, evoca. Implica elecciones, procesos de elaboración, de uso. Es por esto que al momento de pensar en las piezas integrantes de estas valijas viajeras que hoy comienzan a andar, entendimos que no podía ser azarosa esa elección. Que no bastaba con elegir una lapicera sino que teníamos que buscar la forma que  esa lapicera nos llevara a relojes y a muchas tantas otras cosas, que nos vinculara con personas, lugares y situaciones que ni siquiera habrían sido contempladas por nosotros al momento de elegirlas. Buscábamos con esto, objetos disparadores, que movilizaran a quienes les llegaran, que motiven la curiosidad para indagar, para preguntar, para investigar.
Es en este punto en donde se nos volvió necesario saber donde y a quien pedirle que confeccionaran estos objetos. Y quien mejor que aquellas personas que imprimen  en su trabajo cotidiano,  tradiciones aprehendidas, los saberes y historia de sus pueblos.  Es decir, objetos generados por los pueblos para hablar de los pueblos.
Además, se suman a ellos especialistas, como Darío y Silvia, técnico y museóloga del museo y Gisela, diseñadora gráfica,  que tan generosamente trabajaron sobre las valijas, las réplicas y los calcos de piezas que conforman el acervo patrimonial del museo y que nos ayudan a dar cuenta de un pasado en constante reinterpretación.
 Por eso es que queremos agradecer profundamente, y sabiendo que vamos a omitir sin intención alguna a muchísima gente que colaboró de alguna manera, a la artesana trabajadora de metales, por los alfileres, aros y tupus mapuche; a las tejedoras quiaqueñas que viajan a vender sus chulos y tullmas al pueblo humahuaqueño –ahí fue donde las encontramos- en un local en donde  decenas de ellas dejan sus producciones y se turnan para atenderlo, en un trabajo comunitario; al alfarero de la comunidad qom de la ciudad de La Plata que suele vender sus artesanías en las escalinatas de este museo, quien recorriera con nosotros la sala Espejos Culturales y nos asesorara sobre el uso y tratamiento del barro para la fabricación de las vasijas; a la gente de la red Arte y Esperanza, comercio justo, a través de quienes conseguimos las máscaras de palo borracho que viajaron hasta nosotros desde el noreste del país.
A los actores y actrices que nos brindaron su tiempo y talento. Ellos fueron los encargados de poner su voz para los mitos grabados que acompañan la valija.
A los docentes que año a año se acercan al museo con sus alumnos para asistir a la Muestra Anual para ciegos y disminuidos visuales. Con ellos, convocados por el director de la Biblioteca Braille, Marcelo Calvo, compartimos una enriquecedora jornada de taller en donde presentamos por primera vez esta idea-proyecto que estábamos llevando a cabo.
A todos los compañeros y compañeras docentes-guías del servicio de guías de este museo que colaboraron leyendo borradores, escuchando audios, recortando, pegando, llevando, acomodando, cebando mates. Ellos llegaban a trabajar y se encontraban casi a diario con una oficina abarrotada de cosas y en permanente cambio.
Y por último, y antes de pasar a conocer las valijas terminadas y de ceder la palabra a quienes gusten hablar, nos queda por presentar uno de los ejes que también forma parte de las valijas, -como ya fuera comentando-: la música como forma de expresión, como forma de comunicación. Una selección de canciones tanto en castellano como en quechua, qom y guaraní  acompañan a los objetos.
Entonces surgió la idea de invitar a alguien que viniera hoy a compartir parte de estos contenidos también.  El grupo de voluntarios quiere dar las gracias a un músico que, siendo de Berisso, de aca cerquita, recorre el todo el país llevando su repertorio folklórico por los más diversos escenarios. Hoy tenemos la suerte de tenerlo en este auditorio. Así que los dejamos en compañía de Javi Caminos.

Para escuchar como siguió la tarde:




Fotos: Julia Simioli

jueves, 6 de diciembre de 2012


VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO: EL PROYECTO INICIAL


En un momento tan especial y esperado, queremos compartir el Proyecto de Voluntariado Universitario "Los Pueblos Originarios a través de los sentidos. Talleres para no videntes y disminuidos visuales" tal y como lo presentamos. Dos años después, a horas, de la presentación de las valijas, nos resulta gratamente significativo reconocer como ha cambiado, ha crecido, se ha modificado, en su propia marcha, en su propio hacer. Reflexionamos, aprendimos, debatimos, discutimos y crecimos como grupo y como profesionales. Esa parte de la historia.... después de la "suelta" de valijas.


PROYECTO DE VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO



UNIVERSIDAD / INSTITUTO UNIVERSITARIO

Universidad Nacional de La Plata. Museo de La Plata, Facultad de Ciencias Naturales y Museo.

     
1. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

1.1  NOMBRE

Los pueblos originarios a través de los sentidos. Talleres para no videntes y disminuidos visuales.
1. 2 DESCRIPCIÓN
Convencidos de que la inclusión social es el motor más fuerte de transformación, 
este proyecto destinados a ciegos y disminuidos visuales, apunta a promover 
un acceso igualitario a la cultura y al patrimonio argentino. 
Se plantea la realización de talleres en los cuales se enfatiza la utilización 
de todos los sentidos franqueando así la barrera impuesta por el propio 
Museo debida a la fuerte dimensión visual en sus exhibiciones. Mediante el tacto, 
los aromas, los sabores y los sonidos se reflexionará acerca de los pueblos originarios 
del actual territorio Argentino a través de la mirada específica de dos ramas
de la antropología: la arqueología y la etnografía. 
Los contenidos propuestos son el poblamiento de América, la expansión del imperio incaico, 
el período hispano- indígena, la cosmovisión originaria, los mitos, los rituales, la reciprocidad
y la situación actual de estos pueblos. 
El objetivo final apunta a la concientización acerca de nuestra pertenencia histórica a 
una sociedad multicultural con una larga trayectoria en común,
reconociendo sus diversos orígenes.
            

1. 3. ANTECEDENTES

Desde hace ya veintiún años, el Museo de la Plata ofrece muestras temporarias para ciegos y disminuidos visuales, con el objetivo de que las personas no videntes tengan acceso a distintos materiales y conocimientos desde una perspectiva científica. Esta actividad utiliza apoyaturas sensoriales como el tacto, olfato, gusto y audición para el reconocimiento y exploración de distintos tipos de piezas, bajo la orientación de guías especializados. Esta vasta  experiencia permitió diagnosticar necesidades y generar estrategias que permitan un mejor acceso a ciertas  temáticas de interés por parte de personas con capacidades diferentes, no solo ciegas, sino también sordas, hipoacúsicas o con dificultades motrices.


Entre las instituciones que participaron de tales experiencias se encuentran la propia Biblioteca Braille, TIFLOS, ACSA, CILSA, y diferentes escuelas del partido de La Plata.
Las temáticas abordadas en las mismas correspondieron a las áreas de biología, geología y antropología. Algunos de los talleres fueron “Muéstrame tus dientes y te diré que comes” (2008), “Un recorrido por la evolución humana” (2006), “Verde que te quiero verde” (2006), “Entre cantos y diagonales. Aves de la ciudad de La Plata” (2007), “El maravilloso mundo de los minerales y las rocas” (2002), entre otros.

Este prolongado vínculo posibilita emprender el presente proyecto desde un sólido marco de trabajo conjunto.

1. 4. PROBLEMÁTICA QUE SE BUSCA ATENDER 
1.4.1. Problemática comunitaria
Describa de manera clara y concreta la necesidad/demanda comunitaria a la que el proyecto busca dar respuesta, aportando información cualitativa y cuantitativa pertinente.  

 Nuestra experiencia como guías del Museo de La Plata, la importante producción académica de los últimos años (Tamagno 2001, Bartolomé, 2003[1]) y la propia demanda de los pueblos originarios, dan cuenta de que gran parte de la comunidad ignora o malinterpreta la diversidad cultural de nuestro país en relación con la existencia de estos grupos humanos como parte constitutiva de la sociedad actual. El éxito de la experiencia adquirida tras veintiún años de trabajo, ha generado las necesidades de ampliar el grupo de personas al cual dirigimos los talleres y como eje prioritario surgió la formación y capacitación de personas que habitualmente trabajan con este grupo de discapacitados visuales para así poder llegar a toda la población.
Las salas del Museo de La Plata y nuestra manera de trabajo habitual nos permiten abordar estas temáticas con personas videntes. Pero aquellos sectores de la población que no cuentan con la posibilidad de acceder visualmente a los objetos, se ven restringidos a esta vía particular de incorporación de conocimientos. Como sabemos, las piezas exhibidas son la razón de ser de los museos, constituyendo los soportes materiales que funcionan como disparadores para abordar las diferentes temáticas. En el caso de las personas no videntes y disminuidas visuales esta posibilidad se encuentra fuertemente limitada. Entendemos que es necesaria una reformulación de la manera de accionar sobre el fenómeno de enseñanza-aprendizaje a partir del contacto directo con los objetos mediante el uso de otros sentidos.
En la Argentina, según la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad 2002-2003 complementaria del censo 2001 realizada en ciudades de 5000 o más habitantes, el 20.6% de los hogares  albergan al menos una persona con discapacidad. Es decir que en uno de cada cinco hogares del país reside por lo menos un discapacitado (INDEC 2001). Las discapacidades más frecuentes son las motoras (39,5%) seguidas por las discapacidades visuales (22,0%), auditivas (18,0%) y mentales (15,1%). En números absolutos, la discapacidad alcanza a 2.176.123 personas de las cuales 1.010.572 son varones y 1.165.551 mujeres. Para el Gran Aires Buenos, las personas con alguna discapacidad ascienden a 677.003 y para la Región Pampeana 823.326. Estos dos últimos valores son particularmente importantes para evaluar el alcance potencial de las acciones que se implementen desde el Museo de La Plata, cuya área de influencia abarca predominantemente estas regiones.
Por otro lado, se  ha tomado en cuenta que las instituciones que nuclean personas ciegas o disminuidas visuales, como es el caso de la Biblioteca Braille de la Provincia de Buenos Aires, manifiestan serias dificultades para acceder a los recursos educativos que ofrece el Museo. Ya sea por la distancia geográfica o la situación socio-económica, tanto de las instituciones como de la población en general, las personas que aprovechan esta posibilidad son menos que los que potencialmente podrían hacerlo.
De esta manera, dos son las variables sobre las cuales proponemos trabajar: el número de  personas que acceden a la propuesta y el acceso a la misma. Para incrementar el número se necesita provocar un efecto multiplicador a partir de la formación de coordinadores de talleres “locales” que puedan replicar las actividades en los espacios y tiempos que juzguen convenientes. Para facilitar el acceso a la propuesta, pretendemos que sea el personal del voluntariado el que se traslade a los centros formativos interesados.
En este sentido, se pretende por un lado fortalecer y profundizar vínculos con instituciones con las que trabajamos desde hace 21 años (Biblioteca Braille, TIFLOS, CILSA, ACSA, entre otras), posibilitando el acceso a los talleres de un mayor número de interesados. Por el otro, se prevé que este proyecto  sea el puntapié inicial que nos permita la labor conjunta con futuras instituciones de características similares. Aspiramos a que los vínculos formados se extiendan en el tiempo, propiciando la autogestión de las actividades por parte de los grupos, incentivando las sugerencias de nuevas temáticas y acciones por parte de éstos.
En cuanto a los contenidos elegidos para desarrollar estos talleres, es importante remarcar que estos han sido propuestos por varios establecimientos a lo largo de los últimos años. Es por ello que, en el espíritu de la conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, concebimos a este momento como altamente propicio para abordar estas temáticas, con el propósito de recapacitar sobre nuestro pasado y presente. Con el objetivo de colaborar a consolidar un país más justo e inclusivo, intentaremos focalizarnos en aquellas cuestiones vinculadas al lugar de los pueblos originarios en la historia de nuestra nación y en el continente, y su situación actual. Entendiendo nuestro país como multiétnico y multicultural, solo puede ser concebido como el resultado de la relación histórica entre distintos pueblos y culturas, siendo los pueblos originarios de la región merecedores de un reconocimiento y una revalorización histórica en su rol en la conformación de nuestra identidad nacional.
En particular el taller brindado durante el año 2010 en el marco de las actividades para ciegos y disminuidos visuales que la institución brinda desde 1989, específicamente se dedicó a rituales y ceremonias de grupos originarios de la Argentina: Chané, Toba, Wichí, Tehuelche y Mapuche. El gran interés que despertó este taller en las personas que participaron del mismo, e incluso en directores de museos regionales que asistieron, despertó la necesidad de generar este proyecto de voluntariado que permitirá trabajar en la formación de coordinadores dentro de instituciones interesadas en la propagación de talleres para ciegos y disminuidos visuales.
Estamos convencidos que los museos  son espacios de articulación de la diversidad cultural, son instituciones vivas y, en consecuencia, son incluso fuentes generadores de desarrollo. Desde el Museo de La Plata, intentamos responder a una demanda cada vez más fuerte que, desde distintas porciones de la sociedad, hace eco en algunos sectores estatales: promover  la inclusión social, el motor más fuerte de transformación. De esta manera, el presente proyecto de trabajo voluntario promueve la vinculación de la institución Museo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata con la comunidad, a través de la generación de lazos comunicacionales con instituciones que promueven actividades para personas no videntes y disminuidas visuales, permite la divulgación de los conocimientos generados en el seno de la antropología argentina, contempla la revalorización del patrimonio cultural y la divulgación de la normativa que lo protege y propicia la reflexión acerca de los procesos de construcción de nuestra identidad nacional . En síntesis, a partir de nuestro aporte apostamos a la construcción colectiva de un proyecto de país justo, en el que todos nos reconozcamos y seamos reconocidos como activos  protagonistas.

1.4.2. Diagnóstico
Indique la manera en que ha sido diagnosticada la necesidad/demanda comunitaria, detallando la metodología y técnicas de relevamiento utilizadas y los resultados obtenidos. Precise el grado de participación de la comunidad destinataria y de las organizaciones sociales en esta tarea y su mirada respecto a la problemática que será abordada.
 (Sintetice en no más de 1 página).
El diagnóstico de la necesidad y la demanda se basa sobre dos hechos principales.
En primer lugar lo manifestado por la Biblioteca Braille en tanto destinataria de una gran cantidad de pedidos por parte de distintos establecimientos dedicados a  ciegos y disminuidos visuales del partido de La Plata y alrededores. Estos pedidos se relacionan principalmente con la imposibilidad de las instituciones de acercarse al Museo, principalmente por las dificultades económicas que plantea el traslado. A esto se suma el hecho de que muchos de estos establecimientos carecen de la infraestructura y/o recursos necesarios para llevar a cabo dichas actividades sin el trabajo conjunto con el Servicio de Guías.  Por ende, surge la necesidad de que las actividades puedan realizarse en el espacio propio de las instituciones.
En segundo lugar la experiencia del Servicio de Guías del Museo de La Plata al trabajar, desde hace más de 20 años, con diversas instituciones de ciegos y disminuidos visuales ha propiciado un intercambio comunicacional fluido a través del cual se ha manifestado en diversas oportunidades la necesidad de ampliar el público destinatario de las muestras. Puntualmente, y sumado a lo dicho en el punto anterior,  los diversos establecimientos que participaron de las mismas solicitan reiteradamente a los miembros del Servicio de Guías  - y al Museo de La Plata en general- la realización de actividades en el propio espacio de las instituciones.
Una de las instituciones clave en el accionar e implementación de los talleres que se han llevado a cabo hasta ahora es la Biblioteca Braille del Instituto Cultural de la Provincia que funciona en La Plata desde 1947. Las autoridades de la Biblioteca conocen de cerca las necesidades que enfrentan los niños no videntes integrados en escuelas “comunes” y adolescentes a adultos nucleados en instituciones para ciegos de educación no formal. Son ellos quienes reciben inquietudes de otros centros destinados a ciegos, de docentes de educación especial y de los propios asistentes a la biblioteca. Esas inquietudes, transmitidas a nuestro servicio,  son la base de muchas de las acciones que se han implementado en el Museo. 
Asimismo, el propio Servicio de Guías recibe la demanda no solo de los asistentes a nuestros talleres sino de los encargados de las instituciones especiales. Las personas no videntes son precavidas del entorno en el que se mueven motivo por el cual las condiciones de traslado desde sus sitios de origen son muy demandantes. Relacionado con este último aspecto, están las condiciones socio-económicas que limitan en la mayoría de los casos, la posibilidad de un posible traslado.
Sabemos que el número potencial de participación a estas actividades es alto (ver ítem 4.1 y datos de Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad 2002-2003). Sin embargo, aún con los máximos esfuerzos que supimos dar, no hemos llegado a un número significativo de esa muestra. De tal manea, creemos que la formación de multiplicadores “locales” es la manera más apropiada de alcance más masivo. Según nuestros propios registros, entre los años 2008 y 2010 han participado de los talleres realizados en el museo, un número cercano a las 300 personas.


1. 5. DESTINATARIOS    
1. 5.1. Características
Describir brevemente a la población destinataria de acuerdo a su edad, pertenencia de género, situación ocupacional, intereses comunes, nivel educativo, problemas de salud, etc.  

Las actividades están dirigidas a videntes, no videntes y disminuidos visuales que 
asisten y/o trabajan en la Biblioteca Braille del Instituto Cultural de la Provincia 
de Buenos Aires, situada en la ciudad de La Plata. Por sus características de
 Biblioteca Provincial, dicha institución tiene una gran capacidad de convocatoria 
y difusión de la propuesta a la población de no videntes y disminuidos visuales. 
Se contempla la posibilidad de replicar el proyecto en instituciones similares.

1. 5.2. Localización
La población destinataria es amplia debido a que la institución, por su carácter 
de Biblioteca Provincial, es visitada por personas de diferentes procedencias. 
Principalmente, contempla a habitantes de La Plata y sus municipios aledaños
(Berisso, Ensenada).

1.5.3. Cantidad aproximada de personas destinatarias directas del voluntariado.
En forma directa, los destinatarios del proyecto son aquellas personas que replicarán
los talleres. Alrededor de 100 multiplicadores es lo estimado (un multiplicador por cada una 
de las instituciones relacionadas con la Biblioteca Braille). En base a los datos 
aportados por la misma, estas instituciones nuclean alrededor de 10000 personas, 
consideradas potenciales destinatarios.

1. 6. OBJETIVOS y METAS a alcanzar
1.6.1. Objetivo General
-    Formación de multiplicadores locales de talleres destinados a no videntes y 
disminuidos visuales que promuevan, a través del uso de todos los sentidos, generar
 un espacio de reflexión acerca de la diversidad cultural y los procesos de construcción
 identitaria en nuestro país mediante la actualización de saberes sobre los pueblos originarios
 del actual territorio argentino.

1.6.2               Objetivos Específicos
1.      Lograr acercar a las personas no videntes y disminuidas visuales aquellas
temáticas que trabajamos en las salas del Museo de La Plata a través de estrategias
alternativas que incluye el uso de los objetos, las fichas en braille y los audios
como soportes de reflexión y conocimiento.
2.      Favorecer la replicación de los talleres por parte
de los multiplicadores (videntes, no videntes y disminuidos visuales)
del proyecto de manera independiente en estas u otras instituciones.
3.      Reflexionar, acerca de la Argentina como sociedad multicultural,
reforzando nuestra identidad latinoamericana.
4.      Visibilizar las raíces nativas en la conformación de nuestra identidad
 como argentinos.
5.      Conocer y valor el patrimonio cultural e histórico de la Argentina.
6.      Explorar los objetos del acervo patrimonial del Museo de La Plata.


1.6.3. Metas del proyecto
1. Reunir la información necesaria para abordar los temas propuestos.
2. Generar material para dejar en la institución en forma de valijas didácticas 
con objetos para tocar, audios y textos escritos en braille y en tinta. Estas valijas 
serán administradas por la Biblioteca Braille quienes las dará en préstamo
a aquellas instituciones que las soliciten.
3. Acrecentar el material bibliográfico de la biblioteca
en relación a los temas abordados en el presente proyecto.
4. Fortalecer las relaciones y vías de comunicación
entre la universidad y las instituciones destinatarias.
5. Acercar de una manera alternativa las actividades
del Museo a la población no vidente y disminuida visual.
6.Construir el taller junto con las personas destinatarias y
que se encargarán de repetirlo (multiplicadores),
para incorporar las sugerencias y necesidades que surjan de ellos mismos
8.Acompañar la realización de las primeras experiencias realizadas por los multiplicadores.
9.Lograr, una vez terminado el voluntariado,  la
continuidad de los talleres por parte de los coordinadores que han
participado de la capacitación.


1. 7. DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES Y TAREAS

1.7.1. Descripción de las actividades y tareas que realizará el proyecto.
 Incluir las correspondientes a la evaluación y seguimiento del mismo.
Se elige como estrategia de trabajo la metodología de Taller,
 en tanto permite la construcción colectiva de conocimiento crítico en
relación a la recuperación de los saberes previos de los/las participantes,
favoreciendo la participación activa tanto de los/las voluntarios/as
como del grupo destinatario.


ACTIVIDADES
       Primera etapa: Planificación
-   Búsqueda de información bibliográfica en relación a los contenidos propuestos.
-   Selección del material, diseño y confección de las valijas didácticas
(una por cada tema elegido: arqueología y etnografía). Las mismas contendrán
 objetos que podrán ser recorridos con el tacto, y que funcionan como soportes
 y disparadores de las temáticas.
También contarán con fichas en braille y en tinta con ideas claves
e información sobre los objetos y material de audio.
Los objetos consisten principalmente en réplicas de piezas
arqueológicas de diferentes épocas y materiales así como
artesanías de diversos pueblos, de variadas materias primas y significados.
Para la confección y obtención de los mismos contamos con la participación
de los técnicos del taller de calcos del Museo de La Plata,
así como con la colaboración de la Fundación Museo de La Plata.
Las fichas serán redactadas por los y las voluntarios/as; la Biblioteca
Braille estará a cargo de su traducción. El equipo del voluntariado
estará también a cargo de conseguir y/o grabar los audios.
-  Reunión de planificación con los miembros 
de la Biblioteca Braille para configurar y ajustar el
plan a seguir durante el año del voluntariado.
Presentación de la temática y consenso de
los objetivos a abordar durante el período propuesto.
-   Difusión de la propuesta a partir de un taller inicial
donde las personas podrán asistir, informarse acerca de
 las actividades que se realizarán, e inscribirse en los
talleres de capacitación para coordinadores.

Segunda etapa: trabajo en conjunto con los futuros coordinadores
-    Primer encuentro informativa con los interesados, y con
 los referentes de la Biblioteca Braille.
-     Segundo encuentro, para brindar información
especial de cada área determinada, en lenguaje coloquial.
Se trabajará con los objetos, la bibliografía en Braille así como
con el material de audio. También se planificarán las actividades a
realizar durante los talleres.
-          Difusión y convocatoria del ciclo de talleres para la
comunidad de ciegos y disminuidos visuales en general.
     
Tercera etapa: Realización de los talleres a cargo de los coordinadores
-          Replicación de los talleres con los miembros de
la institución en el rol de coordinadores, trabajando con la presencia y
 el aporte activo de las/los voluntarias/os. Los mismos serán abiertos
a toda la comunidad de no videntes y disminuidos visuales.

Cuarta etapa: Cierre
-          Producción de un informe por parte de los coordinadores
destinado al equipo
-          Reunión final de evaluación de la experiencia. Autocríticas.
Sugerencias.
-          Producción de un informe final del voluntariado.


EVALUCIÓN Y SEGUIMIENTO
Serán considerados indicadores de progreso y logro:
-  El fortalecimiento de vínculos y vías de comunicación  entre
el equipo de voluntarios/as y los miembros de la institución destinataria.
-  El grado de participación de miembros de la comunidad en las actividades.
-  El cumplimiento de las actividades según el cronograma presentado.
-  El intercambio de saberes y la producción de nuevos conocimientos
en todos los participantes.
-  La utilización  y apropiación de los productos (textos y audios) y
los recursos (valijas didácticas) en situaciones y contextos que
comprendan los talleres, pero que también trasciendan al propio proyecto.
-  Que los resultados satisfagan  las expectativas del grupo con el
que se trabajará, así como las expectativas del equipo de voluntarios/as.
-  La reflexión de la comunidad y la institución acerca de sí mismas y
 en relación con la historia de la sociedad argentina y latinoamericana.
-  Equipamiento de la institución con recursos, materiales y teóricos,
que permitan un mejor aprovechamiento en el tratamiento de las temáticas
relacionadas al conocimiento y reflexión sobre los pueblos originarios.
- Las conclusiones a las que lleguemos conjuntamente en las reuniones de
evaluación.
-  La apropiación y replicación de la iniciativa así como el compromiso con
la misma de unos y otros participantes.
1.7.2. Actividades y tareas específicas que realizarán los
estudiantes voluntarios.

-  Participación en las reuniones de planificación y evaluación.
-  Elección de bibliografía acorde a la temática factible de encontrarse
en Braille, así como textos que puedan transcribirse.
-  Elección de los objetos en forma conjunta con el personal del taller
de calcos del Museo de La Plata y la Fundación Museo de La Plata.
-  Construcción de  fichas bibliográficas que contengan conceptos e ideas
 claves en un lenguaje accesible.
-  Grabación de los audios (contienen conceptos claves, relatos de mitos y música).
-  Armado de las valijas didácticas (contienen objetos, fichas y audios).
-  Difusión de las actividades.
-  Capacitación de los miembros de la institución que se constituyan en r
eplicadores del mismo. Realización de los talleres abiertos a la comunidad.
-  Participación en la reunión de cierre.
-  Participación en la elaboración del informe final del Proyecto.

1.7.3. Actividades y tareas específicas que realizarán las organizaciones
de la comunidad

BIBLIOTECA BRAILE:
-  Participación en las reuniones de planificación y evaluación.
-  Difusión de las actividades.
-  Transcripción de la bibliografía, que permita no solamente la
realización de la presente propuesta, sino también la ampliación
del material literario/científico de la Biblioteca, quedando este a disposición de
 todas las personas que gusten acceder al mismo.
-  Participación activa en la capacitación de los futuros multiplicadores
de talleres, aportando desde la experiencia propia todo aquello que pueda maximizar
el uso de los recursos por parte de las personas no- videntes y disminuidas visuales.
-  Sugerir y aportar ideas y prácticas que puedan enriquecer el desarrollo
de los talleres.
-  Replicación de los talleres una vez finalizado el período de voluntariado.
-  Brindar el espacio y tiempo propicio para el desarrollo de las actividades.

                                                                                                                                               
MUSEO DE LA PLATA
-  Confección de calcos y réplicas.
-  Préstamos de objetos de las colecciones para actividades puntuales.






-       [1] TAMAGNO, L. Nam qom hueta´a na doq shi lma´. 
Los Tobas en la casa del hombre blanco. Identidad, memoria y utopía.
 La Plata,  Ed. Al Margen, 2001. Capítulo 5. 
-       BARTOLOMÉ, M. “En defensa de la Etnografía.
El papel contemporáneo de la investigación intercultural”. Revista de Antropología
Social, Universidad Complutense de Madrid,  Año 2003,  12. Págs. 199-222.